Si no se actúa con firmeza, en los próximos diez años 30 millones de niñas serán víctimas de ablación.
Un grupo católico compuesto entre otros, de tres sacerdotes, han solicitado cambiar la moral sexual de la Iglesia; entre las propuestas destacan: la ordenación sacerdotal de mujeres y el cambio de pensamiento sobre la orientación sexual homosexual.