Creo que si esto se lleva a cabo, podría ser un gran paso para las religiones, ya que, muchas de las personas que están en contra de ellas por culpa de los pensamientos ideológicos que lanzan, podrían replantearse la idea de volver a creer en ese dios.
Los tiempos están cambiando, por lo que la sociedad avanza y por suerte las personas recapacitan sobre ideas arcaicas irrespetuosas para componentes de tales colectivos como el de la mujer o LGTBI+, por lo que la iglesia, debería ir de la mano de esta. Además, la libertad de expresión también en dichos espacios, hará que muchos jóvenes y muchas jóvenes se replanteen asistir de nuevo a estas actividades.
Es más, para conseguir la igualdad de género, es necesario cambiar los gestos machistas de las religiones también, y permitir a estas ser partícipes de todos los trabajos, como es en este caso la ordenación sacerdotal, porque si no, nunca llegará la equitatividad entre ambos géneros.
En conclusión, ampliar el registro de visitantes a estos lugares sería viable si se incluyeran y respetaran colectivos como el de la mujer (la mitad de la población mundial) o el LGTBIQ+ (10% de la población) y dejar de lado la sociedad que solo se centra en el grupo cis-hetero-patriarcal.