En Andalucía, también triunfa el oleoturismo y, de hecho, quizás el producto más típico de la zona sean sus aceitunas y aceites. Incluso existe lo que se conoce como rutas del olivo y escuelas de cata. Este tipo de turismo es también otra alternativa al turismo tradicional y sus actividades giran en torno a este líquido dorado (desde la recogida, hasta los tratamientos de belleza y degustaciones).